El emprendimiento se ha convertido en una oportunidad para cambiar el mundo, no solo en términos económicos, sino también sociales y ambientales. Con la creciente demanda de soluciones innovadoras y sostenibles, los emprendedores tienen la capacidad de hacer una diferencia significativa en la sociedad. Además, el emprendimiento es una fuente de generación de empleo y un motor de crecimiento económico. Sin embargo, es importante tener en cuenta que el éxito del emprendimiento no depende solo de la idea o el talento individual, sino también de la capacidad de crear redes de apoyo, mantener una mentalidad resiliente y estar dispuesto a aprender de los errores y fracasos.